En los momentos previos de cualquier actividad deportiva, cuando todo puede ser, el corazón deja un lugar importante a la ilusión.  Pasa siempre con los Pumas, y ayer frente a los temibles All Blacks no podía ser la excepción.

Y la ilusión  fue altamente reconfortada por la pasión y entrega del equipo, como siempre. Un momento de felicidad en un país agobiado por los enfrentamientos internos, por la individualidades y egoismo que muestran los políticos, olvidándose de la gente. 

 Haciendo un paralelismo con el deporte, el grupo de los Pumas sabe cuál es el próximo objetivo; en cambio la Argentina cada vez más desorientada. 

Los Pumas vencieron a los All Blacks 29 a 23 en la cancha de Vélez Sarsfield por la segunda jornada del Rugby Championship 2025 e hicieron historia. 

En un partido cargado de emociones y con un marco imponente, el seleccionado argentino mostró carácter y eficacia para superar a Nueva Zelanda, en un duelo inolvidable.

El conjunto de Felipe Contepomi escribió de esta manera una de las páginas doradas de la historia del rugby argentino, al lograr el primer triunfo sobre los neozelandeses en nuestro suelo.

Los Pumas jugando un rugby de alto vuelo, por momentos contagioso, desbordante y bullicioso, pero siempre con la bandera del espíritu puma que lo consolida entre las grandes potencias del deporte.

Ya son quince años en la palestra del rugby internacional y es uno de los máximos referentes del deporte argentino, al  menos desde 2007, cuando quedó tercero en el mundial de Francia.

El rugby es el deporte que en Argentina más aboga por la integración. Lo hace en las provincias, en las villas miseria y en las cárceles de todo el país, donde distintos proyectos apuntan a la práctica deportiva con inclusión. Hay que tener en cuenta que Los Pumas, han mostrado un creciente federalismo al jugar cada vez más partidos en diferentes provincias y contar con una mayor representación de jugadores del interior del país, no solo de Buenos Aires.

Sin dudas un equipo con espíritu federal y una unidad sin fisuras. 

Frente a los All Blacks lo volvieron a demostrar: sacrificio,  voluntad, solidaridad y coraje. Caía un jugador argentino y aparecía otro, tacleaban una y otra vez  y no daban respiro a los neocelandeses, hoy primeros en el ranking mundial.  

Reemplazaban un Puma y el jugador que ingresaba, lo hacía contagiado de esa entrega y no  desentonaba. Atacaban los hombres de negro y se llevaban colgados a dos “pumas”, (el taque doble) que le impedían el avance, mientras llegaba otro compañero en ayuda. Solidaridad, compromiso y un solo objetivo: el equipo por encima de todas las individualidades.

Así ocurre en cada partido. Es emocionante verlos.

Qué lindo sería que el escenario político bajara un escalón en la arenga de debates estériles sin solución agravados por actos de corrupción que encrespa con mayor frecuencia la paciencia de los argentinos.

Agobiado por las deudas de gobiernos anteriores con una expresidenta presa, la mala experiencia y la herencia de Mauricio Macri, el gobierno actual cada vez más salpicado por actos de corrupción y todavía no cumplió el año. En el medio, la mayoría de los argentinos acumulan frustraciones. 

En el partido de rugby la tarde terminó con una certeza: el verdadero triunfo no se mide solo en el marcador final, sino en la capacidad de construir un camino con esfuerzo, aprendizaje y propósito.

En 1995, Francois Piennar, capitán sudafricano al recibir la copa afirmó: “No tuvimos el apoyo de 63.000, tuvimos el apoyo de 43 millones de sudafricanos”. Ojala ocurriera algo así, en un país que lo tiene todo pero todavía –debido a los malos dirigentes y políticos– no encuentra el final del túnel. 

Como dice Martín Caparros, en una nota publicada en The New York Time, bajo el título: “Mi país triste”  Muchos argentinos sufren esa nostalgia rara de creer que su futuro se parece a su pasado, pero mucho más difícil. 

El equipo de Los Pumas son la excepción y aportan pequeñas gotas de felicidad a los argentinos, en un recipiente que día a día se desborda por nuevas decepciones. 

El top 10 del Ranking de World Rugby:

1.    Nueva Zelanda – 90.72

2.    Sudáfrica – 90.01

3.    Irlanda– 89.83

4.    Francia – 87.82

5.    Inglaterra – 87.64

6.    Australia – 84.85

7.    Argentina – 83.40

8.    Escocia – 81.57

9.    Fiji – 80.50

10 Italia – 77.77

Por Armando.