La estrategia es simple y las señales fueron lanzadas desde el propio gobierno: secar de pesos la plaza financiera y avanzar de a pocos hacia un escenario que convivan el peso y el dólar. Inesperadamente como una mágica señal empezaron a ralentizar operaciones en el sistema financiero y mientras antes te ofrecían sustancioso créditos, hoy se puede ver hasta demoras en la liberación de montos después del cierre de tarjeta; además  para alimentar suspicacia, aumentaron sustancialmente las tasas de interés para los plazos fijos en procura de la captación de pesos. Pero hay un dato para tener en cuenta, en la medida que aumenta la tasa activa, la pasiva (que se aplica en los créditos) también sube. Otro detalle significativo es que los especuladores de siempre aumentan los precios con el rumor, por las dudas, pero después no bajan. Si bien hubo una devaluación, pero no fue tan grande como el incremento que se aplicó en diferentes productos y cadenas de comercialización. El problema es que nadie puede controlar, es una especie de inflación silenciosa que agobia.

En ese escenario muchos ganan y siempre  pierden los trabajadores que con el pago de sus impuestos sostiene el perverso sistema. Los bancos como siempre son grandes captadores de oportunidades.

El gobierno a través del ministro de Economía, Luis Caputo lo definió como “dolarización endógena. El funcionario  cree que si saca de circulación los pesos, (porque además no están emitiendo) llegará un punto en que la gente va a tener que transaccionar con dólares. Hasta ahora la teoría no se cumple. No porque las personas prefieran “la mejor moneda” en competencia, sino porque el gobierno está lejos todavía de eliminar los pesos sobrantes del sistema.

El Gobierno intentará darle otro impulso a la convivencia de monedas entre el peso y el dólar para habilitar más transacciones en moneda extranjera luego de haber modificado el esquema cambiario junto con una nueva ronda de medidas desreguladoras como próximo paso del plan económico

Aparentemente el tema formó parte de la letra chica en la conversación con el Fondo Monetario Internacional, que incluso puso números a la cuestión de los activos de argentinos en el exterior, (por arriba de los US$ 200.000 millones), más allá de que existe una medición que hace el Indec.  Sin embargo el equipo económico apunta a “que salgan más dólares del colchón y haya más remonetización en dólares”, mencionó una alta fuente.

Esa misma fuente descartó que se trate de una medida relacionada al blanqueo de capitales, cuyo último tramo terminará el 7 de mayo. Desde la Secretaría de Comercio explicaron que la parte “transaccional” de los pagos en dólares ya fue realizada, pero que hace falta mejorar la “autopista” de circulación de divisas en el sistema, que corresponde al Banco Central.

Siguiendo este relato desde el Palacio de Hacienda expresaron que detrás de esa medida es evitar que una política monetaria muy contractiva implique un freno en la actividad económica. “Necesitamos que se remonetice más la economía” .Por su parte el ministro Caputo lo graficó utilizó al mejor estilo del recordado Juan María Traverso. Aseguró que el “motor” del coche que sería actualmente la economía, ahora pide combustible para funcionar y para eso el Gobierno necesita remonetización, es decir, una mayor circulación de la moneda.

Tal vez la metáfora, esta vez sea acompañada por las expendedoras de combustible cuando anunciaron una baja del 4% para el precio. 

En la franja más baja, Doña Rosa, ese personaje mítico, producto de la imaginación del  periodista Bernardo Neustad, cuando empezaba a entender el significado del dólar turista (se lo sacaron) ya entendía la brecha entre el dólar oficial y el blue,  enfrenta hoy su inocencia con otras frases incomprensibles: “aumentos estacionales”, “remonetización” y el anuncio de que se viene la dolarización endógena. 

A todo esto la cocina de “Doña” Rosa es epicentro cada vez más de turbulencias ante la escasez de elementos esenciales de la mesa familiar.  Solo sabe que el billete de mil pesos, que venía acumulando desde hace tiempo ya se evaporó. “Ahora piden que saque los dolores del colchón”.

Por Armando.