También fue en noviembre, pero en 1985 y en cancha de Ferro cuando los Pumas tuvieron cerca de la victoria, frente a los legendarios All Black, pero no pudo ser: ese año debimos conformarnos con el empate. En otras oportunidades la pasión y el corazón no alcanzaron y en 32 oportunidades los «hombres de negro» se llevaron la victoria. Esta vez en Sidney, Los Pumas escribieron una nueva página en la historia, agregando un capítulo que se caracterizó por la entrega, pero más que nada, regaron el Bankwest Stadium con sangre, sudor y lágrima, que interrumpió la racha adversa.
En el anochecer australiano, el tradicional “Haka” de los neocelandeses fue una simple anécdota, porque adentro del campo de juego el “rugido” de los Puma se sintió cada vez más fuerte.
Esta victoria con sabor a hazaña llega en un momento complicado, no solo para el país, sino para el mundo, agobiado por la pandemia que nos tiene acuartelados y temerosos; además hace ocho meses que vivimos despojados de la alegría. Pero… nada es para siempre y en el primer partido del año de éste dramático 2020 rompieron el maleficio de 35 años, venciendo a los poderosos All Black por 35 a 15.
Por fin una buena noticia. Basta de la cantidad de muertos por el Covid, de motochorros que matan y salen libres, de justicia con sabor a injusticia, de ataques a mujeres indefensas. Por un momento paren las rotativas y disfrutemos de este momento.
Los canales deberían por un día modificar la programación y cambiar el urgente, que utilizan a diario con letras destacadas por las palabras del capitán Pablo Matera, dedicando el triunfo a la gente con hambre, que la está pasando mal, diciendo que en la Argentina, todo se hace más difícil, algo que ya sabemos, aunque nos quieran contar otra historia.
Deberían pasar el partido varias veces, para que los argentinos vean cómo funciona un verdadero «equipo», allí donde no existen “estrellas” dónde el sacrificio, entrega y solidaridad no es patrimonio de algunos sino exclusividad de todos.
Tendrían que poner el partido para que los chicos sigan regando la cantera de los Pumas que felizmente no se agota; se pudo ver ayer en Australia.
Deberían repetir el partido, para que este triunfo, ante la malaria que vivimos, no convierta en testigo, únicamente a los nostálgicos madrugadores. Salud Puma por éste hermoso amanecer.