Extraña paradoja la vida del “Cuchi” Leguizamón, empezó a vivir un 29 de setiembre de 1917 y su vida se apagó el 27 de setiembre del 2000, quizás mucho antes, cuando comprobó que la finura de sus dedos largos e inquietos no lograban arrancar sonidos de ese piano compañero de su agitada vida; por el contrario empezaba a ser parte del obligado silencio.
Yo estoy jubilado. Lo único que hago es tocar el piano y enojarme.
¿Y con quien está enojado ahora? -le pregunté en una de las entrevistas realizadas para el libro “A solas con el Cuchi Leguizamón”- Conmigo, -respondió- porque estoy tocando mal el piano. Será por lo que estoy pasando, pero yo lo conozco bien al piano. No puedo aceptar tocar mal el piano.
Groucho Marx, uno de los humoristas más geniales del siglo XX decía: “Cuando uno está muerto, muerto está. No quiero que estéis presente en mi funeral. Quiero que salgáis por ahí, busquéis un cine donde pongan una película de los Hermanos Marx y os riáis mucho”.
Con el “Cuchi”, no es necesario ir al cine para recordarlo. Su música trasciende y regresa una y otra vez, golpea y sacude la indiferencia, hace trastabillar al olvido, le pone zancadilla a la memoria, pero más que nada convoca a las nuevas generaciones. En las voces de ellos llega su música en todo su esplendor, algunas no serían hoy del agrado del popular músico, otras tan innovadoras como él lo conformarían a media, pero fiel a su estilo estallaría en una carcajada.
El “Cuchi” vuelve a nacer en cada año que se recuerda su partida.
Se recuerda su figura en el documental elaborado por Claudio Koremblit, cuyo eje principal es la visita del artista salteño al programa Badía y compañía en 1985
A 21 años de su muerte, la obra del pianista y compositor se ve enmarcada por testimonios que van desde Rodolfo Mederos hasta Fernando Noy y sus hijos, pero sobre todo la película, que está disponible gratis en YouTube, está impregnada de su música en las voces de, entre otros, Hilda Herrera, Lilian Saba y Sara Mamani.
El filme de casi dos horas de duración se puede ver en el canal de YouTube Archivo Armusa (el cofre repleto de reliquias que administra Koremblit) y contiene material inédito e invaluable sobre esas presentaciones del músico salteño, así como jugosas entrevistas a músicos cercanos y familiares. De hecho, arranca con imágenes del homenaje que le realizaron en Salta en 2015 cuando se inauguró una escultura de su figura y algunos imperdibles testimonios de tres de sus hijos registrados allí mismo.
“Si fuera por lo poco que se conoce de su obra, en definitiva tan sólo las 30 canciones emblemáticas, debería decirte que el objetivo es llamar la atención sobre el costado desconocido del Cuchi”, explica Koremblit acerca del sentido del documental.
Y vienen a mis recuerdos, la obra de José Isa sobre la vida del multifacético creador, las canciones que le dan vuelta a la historia del “Cuchi”, pero más que nada su vigencia, traducida en muestras de cariño y afectos, pero yo me detengo en esa faceta desconocida que es la poesía.
Y allí el “Cuchi” tiene algo que decir
Noticias para una muchacha
A donde irá la música
hoy que están cayendo de tus manos los espejos
Y el otoño nos mira
Con esa gris lentitud de los retratos
Aquí mi corazón
Convocando en la niebla, tu sonrisa.
Hasta el próximo mileno querido “Cuchi” y gracias por su capacidad creadora que se transmite de generación en generación.
Por Humberto Echechurre (Periodista, Escritor autor «A solas con el Cuchi Leguizamón)