6 hombres y 4 mujeres en pugna

La peste en el primer plano. La campaña electoral como fondo.
El gobierno declina. Prematuramente envejecido.
Mientras tanto, a plena interna, el opositor – que fracasó hace apenas un año y medio- trata de recuperarse.
A los efectos gráficos, se asiste a la pugna de dos pentágonos.
Dos quintetos con dos grandes partidos detrás. Dos culturas tergiversadas.
El Justicialismo, detrás del Frente de Todos.
La Doctora, Alberto, Axel, Sergio, Máximo.
El Radicalismo, detrás de Juntos por el Cambio.
Mauricio, Horacio, María Eugenia, Patricia, Carrió.
“6 hombres y 4 mujeres en pugna» (título recreado de “12 hombres en pugna”, film de culto de Sidney Lumet, con Henry Fonda, 1957).

El bipartidismo fragmentado sigue vigente.
Pero a los radicales clásicos, como a los peronistas territoriales, les cuesta ponerse otra vez en modo presidencial.
Conformarse entonces con los cargos. La ambrosía de los contratos.
Mojar medialunas, sacramentos.

A.- Persecución del virus

El Frente de Todos -según Kevin Richards- se reduce a la confabulación de Unidad Ciudadana, penúltima invención de La Doctora, con el Frente Renovador de Sergio (que dejó de ser un Frente).
El Partido Justicialista es parte del decorado. Mero acompañamiento.
La articulación política de la coalición depende del entendimiento de Máximo, líder de La Cámpora, con Sergio, que representa la noción de derecha.
Ante la desconfianza de quienes creen que el kirchnerismo debe ser revolucionario, Sergio propone la gestación del clima de inversiones.
«Plantar las bases vulgares del capitalismo tolerable».
Alberto, esporádicamente, es también útil para la necesidad fisiológica de reconciliarse con el centro.
Presentan también, en conjunto, el riesgo del desgajamiento.
Sectores ideologizados de la cepa kirchnerista aún aguardan la utopía.
La epopeya de la Revolución Imaginaria que impuso Néstor, mientras conceptualmente recaudaba, escudado en la algarabía del Frepaso Tardío.
La Doctora -máxima accionista- deja que fluya la articulación Máximo-Sergio.
Pero no termina de aprobar las negociaciones que encara Alberto con su ministro. Con el Fondo Monetario Internacional y el Club de París.
Porque La Doctora prefiere el juego del otro vértice. Axel.
Experimento audaz que encara La Doctora con Axel en la provincia de Buenos Aires con un suceso bastante relativo.